jueves, 4 de junio de 2009

Pienso en ellos


Pienso en ellos. Nunca los conocí, pero sé que trabajaron toda su vida para un solo objetivo, ir a París. Conocer la Ciudad Luz fue siempre su sueño. Nunca habían salido de su país.

Sé que se casaron muy jóvenes. Conocían París por las películas que veían. Se prometieron que algún día lo conocerían. Que además lograrían otro de sus sueños: viajar en avión.

Siempre algo se los impidió. Cuando no fue el dinero, fueron los hijos, fue que había que trabajar. Nunca renunciaron a su sueño. El regalo llegó en su noche de bodas. Cumplían 30 años de casados. Los hijos ya grandes, los nietos llegaron y entonces el regalo: un viaje a París por 30 días. El sueño se cumplía.

Estaban felices. Una semana antes del viaje no pudieron dormir. Por fin llegó el día, se vistieron con sus mejores ropas, se dirigieron al aeropuerto de Brasil que los llevaría a su cita con el destino. Hoy están felices, pudieron viajar juntos en avión. Cumplieron un sueño. El otro no. Nunca llegaron a París. El destino fue necio.

2 comentarios:

  1. es tan triste... porque además no hay idea alguna del avión ¿no es increible que algo tan grande pueda perderse asi como asi en la inmensidad?.... ruego porque las familias resistan tal incertidumbre....

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