Hace tiempo fui al cine con mi mujer a ver la película de Diamantes de Sangre. Nos gustó, pero cuando salimos nos preguntamos sobre los orígenes de los diamantes. Desde que nos casamos le prometí que algún día le regalía un anillo con un diamante. Nos quedamos pensando al respecto y yo dude en cumplir mi palabra. Pensaba que me sería difícil comprar un diamante después de saber cómo se obtienen. Pensé que debería existir una forma de saber cómo son obtenidos. Sólo así podría hacerlo.
Hoy por la mañana vuelvo a pensar en el tema, porque leo una nota que habla sobre la posibilidad de rastrear el origen de lo que compramos. Sobre lo que están haciendo algunas empresas para que ser vistas como Socialmente Responsables. Puedes rastrear, si quieres, dónde se cultivó el algodón de la camisa que compraste, por ejemplo.
Con todo esto recuerdo un libro que se llama El libro Negro de las Marcas, donde se habla del lado oscuro de las empresas. Por ejemplo habla sobre los países donde se fabrican los Tenis Nike, las condiciones de hambre que deben pasar los trabajadores. Habla de farmacéuticas, Marcas de ropa como GAP y algunas otras. El tema central del libro son las grandes empresas globales que no se preocupan por esto. Es un libro donde se supone que las grandes empresas son los villanos. Tiene argumentos.
Con todo esto me pregunto ¿qué haríamos? los simples mortales, si supiéramos que, eso que estamos comprando, está hecho en un país donde las condiciones del trabajador que lo fabrico fueron de hambre. O que lo que tenemos en nuestra mano en ese momento fue fabricado con materiales que devastaron bosques. Al ir a fondo creo que en realidad haríamos muy poco. Lo que en ese momento nos importa es el precio. Si es barato lo compramos. Pocas veces aceptamos nuestra responsabilidad.
Nos gusta pertenecer a esas asociaciones como Green Peace, o alguna de ese tipo, sólo para dejar tranquila nuestra conciencia. Nos gusta mucho criticar o responsabilizar a las grandes empresas o a los gobiernos de lo poco que hacen. Veo que pocas veces somos realmente Socialmente Responsables. Que cuando compramos algo no nos importa de dónde viene o cómo se fabricó. Lo tenemos porque nos gusta o porque estaba barato. Pocas veces pensamos en todo lo demás cuando compramos.
Comprar es un evento psicológico agradable, al menos por el momento. Por eso no reflexionamos en todo lo demás. Pero no sólo eso cuando llegamos a nuestra casa o al siguiente día nos entra una especie de depresión. Arrepentimiento.
Sin pensar en artículos de lujo, reflexiono sobre las personas que compran artículos de primera necesidad. ¿En realidad les importará saber dónde o cómo se cosecho eso compraron? creo que no. Es un Circulo Vicioso porque es difícil que lo hagan y al comprarlo están contribuyendo a que las cosas sigan igual.
Wal Mart, por ejemplo, es una de esas empresas que tiene mala fama. Tanto entre los proveedores como en sus empleados. Aun así las personas seguimos comprando ahí. A nivel mundial se maneja con precios bajos. A todos, en teoría, nos interesan los precios bajos. Eso es lo que creo.
En realidad haríamos muy poco si supiéramos que, la camisa que compramos fue hecha en la India y bajo condiciones de trabajo casi de esclavitud. Tengo la teoría de que las personas siempre nos creemos los más consientes, honestos y virtuosos y que, sí existen villanos esos son otros. Eso no es bueno. Creemos tener limpia nuestra conciencia y que los demás la tienen muy sucia. En este caso las empresas que son muy malas.
Sé que es difícil reflexionar en todo esto cuando compramos algo. De lo que se trata es de disfrutar eso que nos acaban de regalar o que compramos. No importa qué sea. Estoy consiente de que podemos evitar los extremos. Al respecto podemos hacer mucho más de lo que nos imaginamos. La cuestión es el equilibrio.
Ya me tire un rollo grande, solo que es algo que no quería dejar pasar. Creo que estamos en momento de reflexión. Que debemos hacer las cosas de distinta forma a como las veníamos haciendo. Sólo así obtendremos resultados distintos. Si en realidad nos importa la naturaleza, las personas y esos temas políticamente correctos, hagamos algo. Empecemos a ejercer nuestra responsabilidad. Dejemos de quejarnos y hagamos algo. Algo de verdad importante. Todos tenemos la opción de hacer algo.
Si de verdad nos importa podemos hacer mucho. No sólo sobre este tema. Este sólo es un pretexto que tuve para platicar con ustedes al respecto de nuestra responsabilidad como personas. De que dejemos de hacernos los correctos y que hagamos algo. Que aprovechemos los medios que están a nuestro alcance para proponer. Para hacer. Si las empresas ponen a nuetra disposición medios para quejarnos y proponer, aprovechemos.
Hoy el mundo es distinto y puede ser mejor si todos hacemos lo que nos toca. Si dejamos de quejarnos y nos ponemos a chambear. Si nos ponemos a hacer lo mejor en donde estemos. Pero de verdad lo mejor, no sólo hacer como que trabajo y que hagan como me pagan.
Aquí le paro. Espero sus opiniones, comentarios, desacuerdos o lo que sea. Les dejo la liga del articulo, que además es de donde saqué la imagen.
Hoy por la mañana vuelvo a pensar en el tema, porque leo una nota que habla sobre la posibilidad de rastrear el origen de lo que compramos. Sobre lo que están haciendo algunas empresas para que ser vistas como Socialmente Responsables. Puedes rastrear, si quieres, dónde se cultivó el algodón de la camisa que compraste, por ejemplo.
Con todo esto recuerdo un libro que se llama El libro Negro de las Marcas, donde se habla del lado oscuro de las empresas. Por ejemplo habla sobre los países donde se fabrican los Tenis Nike, las condiciones de hambre que deben pasar los trabajadores. Habla de farmacéuticas, Marcas de ropa como GAP y algunas otras. El tema central del libro son las grandes empresas globales que no se preocupan por esto. Es un libro donde se supone que las grandes empresas son los villanos. Tiene argumentos.
Con todo esto me pregunto ¿qué haríamos? los simples mortales, si supiéramos que, eso que estamos comprando, está hecho en un país donde las condiciones del trabajador que lo fabrico fueron de hambre. O que lo que tenemos en nuestra mano en ese momento fue fabricado con materiales que devastaron bosques. Al ir a fondo creo que en realidad haríamos muy poco. Lo que en ese momento nos importa es el precio. Si es barato lo compramos. Pocas veces aceptamos nuestra responsabilidad.
Nos gusta pertenecer a esas asociaciones como Green Peace, o alguna de ese tipo, sólo para dejar tranquila nuestra conciencia. Nos gusta mucho criticar o responsabilizar a las grandes empresas o a los gobiernos de lo poco que hacen. Veo que pocas veces somos realmente Socialmente Responsables. Que cuando compramos algo no nos importa de dónde viene o cómo se fabricó. Lo tenemos porque nos gusta o porque estaba barato. Pocas veces pensamos en todo lo demás cuando compramos.
Comprar es un evento psicológico agradable, al menos por el momento. Por eso no reflexionamos en todo lo demás. Pero no sólo eso cuando llegamos a nuestra casa o al siguiente día nos entra una especie de depresión. Arrepentimiento.
Sin pensar en artículos de lujo, reflexiono sobre las personas que compran artículos de primera necesidad. ¿En realidad les importará saber dónde o cómo se cosecho eso compraron? creo que no. Es un Circulo Vicioso porque es difícil que lo hagan y al comprarlo están contribuyendo a que las cosas sigan igual.
Wal Mart, por ejemplo, es una de esas empresas que tiene mala fama. Tanto entre los proveedores como en sus empleados. Aun así las personas seguimos comprando ahí. A nivel mundial se maneja con precios bajos. A todos, en teoría, nos interesan los precios bajos. Eso es lo que creo.
En realidad haríamos muy poco si supiéramos que, la camisa que compramos fue hecha en la India y bajo condiciones de trabajo casi de esclavitud. Tengo la teoría de que las personas siempre nos creemos los más consientes, honestos y virtuosos y que, sí existen villanos esos son otros. Eso no es bueno. Creemos tener limpia nuestra conciencia y que los demás la tienen muy sucia. En este caso las empresas que son muy malas.
Sé que es difícil reflexionar en todo esto cuando compramos algo. De lo que se trata es de disfrutar eso que nos acaban de regalar o que compramos. No importa qué sea. Estoy consiente de que podemos evitar los extremos. Al respecto podemos hacer mucho más de lo que nos imaginamos. La cuestión es el equilibrio.
Ya me tire un rollo grande, solo que es algo que no quería dejar pasar. Creo que estamos en momento de reflexión. Que debemos hacer las cosas de distinta forma a como las veníamos haciendo. Sólo así obtendremos resultados distintos. Si en realidad nos importa la naturaleza, las personas y esos temas políticamente correctos, hagamos algo. Empecemos a ejercer nuestra responsabilidad. Dejemos de quejarnos y hagamos algo. Algo de verdad importante. Todos tenemos la opción de hacer algo.
Si de verdad nos importa podemos hacer mucho. No sólo sobre este tema. Este sólo es un pretexto que tuve para platicar con ustedes al respecto de nuestra responsabilidad como personas. De que dejemos de hacernos los correctos y que hagamos algo. Que aprovechemos los medios que están a nuestro alcance para proponer. Para hacer. Si las empresas ponen a nuetra disposición medios para quejarnos y proponer, aprovechemos.
Hoy el mundo es distinto y puede ser mejor si todos hacemos lo que nos toca. Si dejamos de quejarnos y nos ponemos a chambear. Si nos ponemos a hacer lo mejor en donde estemos. Pero de verdad lo mejor, no sólo hacer como que trabajo y que hagan como me pagan.
Aquí le paro. Espero sus opiniones, comentarios, desacuerdos o lo que sea. Les dejo la liga del articulo, que además es de donde saqué la imagen.
No es por defender la injusticia del mundo, pero nadie obligó a los gobiernos de esos países a establecer políticas laborales tan retrógradas. Mientras las empresas vean barato manufacturar a en esos países, seguirán invirtiendo. Si sus gobiernos no ejercen presión o establecen políticas laborales dignas, la culpa no es del consumidor.
ResponderEliminarEstamos en una sociedad de consumo donde nos guiamos por el beneficio. Toda la vida hemos estado condicionados a evaluar los productos en base a sus beneficios presentes y no a sus fines, ¿o acaso te has puesto a reflexionar en las minas de cobre que extraen la piedra que se derrite y refina para hacer los finos cables que lleva por dentro una televisión HD al pasar por Liverpool? ¡Claro que no! Piensas "Que bien se ve la imagen" o "está enorme la tele"
No es tanto por tener la conciencia limpia, sino por puro pragmatismo. La gran mayoría conoce sobre las condiciones laborales de los trabajadores de Nike, los rumores de la carne de McDonalds o las prácticas monopólicas de Microsoft, ¿eso les ha impedido seguir comprando? No, porque conciben los productos como buenos.
Mira si creo que alguien o algo obligo a esos gobiernos. El hambre o la necesidad de darle trabajo a tanta gente. China e India tienen más de 1000 millones de habitantes. ¿ Qué hacer con todo eso, cuando una empresa te ofrece invertir en tu pais?.
ResponderEliminarEn México paso desde hace mucho con las maquiladoras.
Justo ese el punto del que hablo. Que los que compramos creemos que no tenemos responsabilidad. Tu yo sabemos lo que pasan las empresas para dar costos más bajos. que la competencia en precios se puso feroz. Obvio todo por bajar el precio.
Es un Circulo que se cierra con nosotros que compramos. Pero que nos justificamos por decir que somos un país consumista.
Sé que es dificil pensar en eso cuando compras, es más no lo recomiendo, pero sólo es un ejemplo de que somos parte de una cadena y que no aceptamos nuestra parte de responsabilidad.
Saludos.